viernes, 30 de marzo de 2018

Copa Davis 1979, Argentina-Chile: A PESAR DE LA DERROTA, EL BIÓNICO VUELVE A DESLUMBRAR

Clerc festeja el triunfo sobre Fillol en el punto
que aseguró la serie en favor de Argentina
(Foto: Las Últimas Noticias)

Entre el 16 y el 18 de marzo de 1979, Argentina se quedó con la serie de ese año ante Chile por 2-3. Nuevamente el escenario fue el Buenos Aires Lawn Tenis Club.

En el match inaugural, Jaime Fillol cayó ante Guillermo Vilas 7-9 2-6 2-6. Según la crónica de Raúl Hernán Leppé en Las Últimas Noticias, el chileno "pudo ganar el primer set, pero no aprovechó o no lo dejó Vilas. De ahí en más, mientras el chileno  virtualmente se borró de la cancha, el astro argentino encendió todas las luces de su juego de demoledora potencia mechado con rasgos geniales. El score ahorra muchos comentarios".

Gildemeister ganó los dos puntos que sumó
Chile en la serie ante Argentina de 1979
(Foto: Las Últimas Noticias) 
Luego Hans Gildemeister le ganó a José Luis Clerc por parciales 6-1 2-6 6-3 7-5. En la crónica de Leppé, y a diferencia del desempeño de Fillol, el Biónico tuvo bastantes elogios. "Gildemeister  ganó el primer set 6-1, protagonizando una performance convincente con su juego sólido , carente de inhibiciones. Clerc, entretanto, se veía tenso, muy duro. Diríamos que sorprendido y hasta desconcertado. Pese a ello, el argentino reaccionó  muy bien para adjudicarse el segundo set 6-2".

Continúa la nota, diciendo que aunque "la recuperación de Clerc amenazó con incendiar el court" (...) el argentino "iba arriba 5-2 en el marcador y en forma paulatina, pero sin detenerse jamás en su progresión, Gildemeister fue acortando la distancia en cifras sucesivas de 5-3, 5-4 y 5-5. Cuando igualó alguien del público, a nuestra vera, comentó 'este chileno es brujo. Lo que ha hecho suena a milagro, pero lo justo es decir que es la obra de un jugador excepcional. Si gana tendremos que aplaudir como si fuera el triunfo de Clerc'. Y sucedió así, porque el court se llenó de aplausos mientras Gildemeister sellaba su sensacional victoria con ese brinco suyo que tuvo un símil en el gesto y el modo en que Luis Ayala abandonó su asiento como si el éxito notable de su pupilo hubiese conmovido sus fibras más íntimas".

En el dobles Patricio Cornejo y Belus Prajoux no pudieron ante Clerc y Vilas con derrota 2-6 2-6 6-8. "Victoria fácil y prevista -sentencia Leppé en LUN-, además, en casi todos los cálculos desde el momento en que, individualmente Vilas y Clerc ostentan en el ranking posiciones muy superiores a
"Sudamerica para los argentinos" tituló El Gráfico en sus
páginas interiores 
las de Cornejo y Prajoux. Pese a lo anterior, se esperaba algo más del rubro chileno. Fue muy ostensible, casi rotunda, la superioridad argentina en los dos primeros sets. Con Vilas en el fondo y Clerc con mayor frecuencia en la red, los jugadores locales prevalecieron casi sin contrapeso en ambos periodos de juego. Hubo una diferencia muy grande de ritmo, potencia y sobre todo de velocidad, aspecto este último que tornó o hizo parecer más lento el ritmo de la pareja chilena"
.

El último día, los locales aseguraron la serie con la derrota de Jaime Fillol a manos de José Luis Clerc 2-6 1-6 1-6.

Por la formalidad, se jugó el último punto entre Gildemeister y Vilas, con victoria del chileno 2-6 6-1 1-6 7-5 1-2 y retiro. La crónica de Las Últimas Noticias consignó que "a Gildemeister pereció haberle llegado algo así como un segundo aire. Vilas le ganó el primero. El chileno hizo suyo el segundo. El argentino se recuperó en el tercero. Pero ya en el cuarto Gildemeister puso en ebullición su tremenda potencia. Y meta revés aquí y allá, de vuelta lo fue tirando al fondo al argentino, que pasó a especular con el contragolpe. No le sirvió  para nada porque Hans lo demolió. Fue un set culminante. Por momentos, era un apaleo terrible. Vilas inventaba jugadas, apelaba a todos sus recursos. Todo en vano. En la medida que la lucha se tornaba más intensa y dramática la superioridad de Gildemeister se hacía más sólida y demoledora. Gildemeister jugaba un tenis atómico algo infernal. La gente, siempre la gente, asistía asombrada al vuelco que sufría el partido". 

Lastimosamente la falta de luz motivo la suspensión del match. Luego el árbitro general, el colombiano Alfonso Rosso, llegaría al camarín chileno y comunicaría: "Argentina no se presentará mañana para concluir el single suspendido esta tarde; en consecuencia punto para Chile".

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