Patricio Cornejo mostró un nivel por debajo de lo esperado en la serie disputada el año 1977 en Buenos Aires (Fotograma Archivo Histórico RTA) |
Entre el 18 y el 20 de marzo de 1977, Argentina volvió a ganar en el Buenos Aires Lawn Tenis Club ante Chile. La cuenta fue 1-4 en favor de los locales, rompiendo con la racha de cinco victorias nacionales consecutivas.
En el partido inaugural, Patricio Cornejo cayó ante Ricardo Cano 6-8 6-4 2-6 8-6 2-6. La crónica de Hércules Zamorano para La Últimas Noticias sentencia que la presentación del chileno "es la más baja en una Copa Davis. 'Pato' no pudo lucir lo que es su mejor arma, el servicio. Sencillamente estuvo irreconocible, y Cano sin mejorar sus actuaciones conocidas en Santiago, ganó un encuentro, que más que los méritos propios, fue por la baja experimentada por Cornejo. No pudo coordinar el chileno su trabajo, cuando fue a la red, normalmente fue superado y pasado por Cano con 'drop shot' bien colocados a las líneas laterales. Cornejo prácticamente nunca pudo ganar un juego o una pelota en su primer servicio, lo que facilitó la labor de Cano, que lució mejor estado físico y ubicación en la cancha".
Portada de El Gráfico con el triunfo argentino sobre Chile |
En la crónica sobre la continuación del match, se señala que "Vilas volvió como un jugador nuevo, no cometió los errores del día anterior y pese a que Jaime Fillol siempre siguió actuando con mucha inteligencia y buen tenis, sucumbió ante la mejor técnica de Vilas".
A continuación, en el dobles, Fillol y Cornejo superaron a a la dupla de Lito Álvarez y Guillermo Vilas. La crónica de Hércules Zamorano resalta la faena de los nacionales: "Tres sets, 6-3, 6-0 y 10-8, en dos horas cincuenta y siete minutos, estructuturaron el triunfo de los nuestros. Lo mejor de la tarde, el segundo set, cuando en quince minutos lograron ganar el set por 6-0, quebrando el servicio a los argentinos en tres oportunidades, dos veces a Vilas y una a Lito Álvarez, cada juego en el mínimo de cuarenta. Fue una verdadera lección de coordinación, técnica y calidad en la pareja chilena, que logró enmudecer a la hinchada que colmaba las aposentadurías del Buenos Aires Lawn tennis Club".
Imagen del plantel chileno durante las prácticas en B. Aires |
Tras la serie, el capitán Luis Ayala era elocuente en su balance: "Haber perdido en una final de zona, no es una deshonra. Comenzaremos de nuevo. Se debe insistir en el trabajo de los nuevos y las próximas confrontaciones por la Copa Davis deben ir todos los jugadores consagrados y aspirantes, los que inician una ronda y deben terminarla".
Y el tiempo le dio la razón.
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