José Antonio Fernández, durante la serie ante República Dominicana en 1991 (Foto: Revista Triunfo) |
El ex tenista chileno José Antonio Fernández Ibarra también es parte de nuestra sección en Primera Persona, con los relatos de los jugadores nacionales de Copa Davis con sus vivencias defendiendo a Chile.
Nacido el 26 de enero de 1965, cuenta entre sus mejores resultados el título en el Junior Orange Bowl de 1979, con triunfo sobre Ulf Fischer de Alemania Federal 6-3 6-3.
Fue finalista del Challenger de Salerno en 1989. Ganó torneos satélites entre 1989 y 1990 en Chile y Holanda.
Su mejor ranking en singles fue 202° el 29 de abril de 1991, mientras que en dobles fue 335° el 14 de octubre de 1985.
Por Copa Davis disputó 6 series (Italia en 1985; Bahamas en 1989; Brasil en 1990; República Dominicana, Venezuela y Colombia en 1991) con 7 triunfos y 4 derrotas, todos en singles.
Agradecemos a José Antonio por compatir sus recuerdos coperos con nosotros.
Cagliari, 4 al 6 de octubre de 1985: Italia-Chile
"Copa Davis contra Italia, el play off del grupo Mundial en Cagliari en 1985. No recuerdo bien los motivos por los cuales los obvios jugadores que debían representar a Chile no estaban disponibles; Hans Gildemeister, Pedro Rebolledo y Belus Prajoux. Ricardo Acuña fue de los jugadores ya consagrados y asentados en el tour que estuvo presente. Yo me encontraba jugando la clasificación para el torneo de Barcelona cuando recibí la noticia que los lugares libres para esta serie de la Davis serían completados por los jóvenes que estábamos tratando de ganarnos un espacio en el tenis profesional".
"De la nominación y de esa semana aún tengo un recuerdo; me quebré la nariz mientras trotaba con un codazo de mi compañero. Esta Davis fue básicamente una invitación y creo que para el nivel que yo tenía en esos momentos lo hice bastante bien. Esta época esta muy nublada en mi memoria, estaba muy desorientado como tenista, no tenía coach, no tenía recursos económicos. Pero más importante aún, no tenía aún la madurez que requiere un reto como el dedicarse al tenis profesional".
Toño Fernández fue nominado por primera vez para el equipo chileno de Copa Davis en 1985 (Foto: Revista Deporte Total) |
Club Manquehue, La Habana, Pato Cornejo, 1989
"Creo que recién en 1989 empecé a madurar, subir mi nivel competitivo y a ganarme por derecho propio un lugar dentro de los posibles representantes del equipo chileno de Copa Davis. El 89 fue mi año de transformación, curiosamente a 10 años de ganar el Orange Bowl de 14 años".
"Me voy a referir principalmente a la experiencia que tuve la oportunidad de vivir, y que estuvo marcada por un actor central: Patricio Cornejo. Todo comienza con mi nominación a participar en la Copa Davis contra Cuba en el año 1989 y termina básicamente cuando perdimos las semifinales del grupo americano igualmente con Cuba en 1992".
"Llegué a mi primer entrenamiento en el Club Manquehue, a pesar de mis ya 5 o 6 años dedicado al tenis profesional, con ideas muy poco claras de lo que realmente significaba ser tenista profesional. Hasta ese entonces pensaba que el talento era lo que llevaba a los jugadores al éxito. En este ambiente entendí que la diferencia la hacía la persona y su capacidad de esfuerzo, disciplina, foco, persistencia y trabajo".
"Los entrenamientos eran muy duros físicamente, llegaba al final del día rendido y a veces sentía que iba a tirar la toalla. Pato con su sabiduría me enseñaba a través de su historia y del ejemplo. Me llevaba a correr y a gritar al cerro para vaciar el alma y cargarse de energía. No usábamos las escaleras mecánicas porque el camino fácil no conduce a grandes logros, etc. Otro gran apoyo que recibí en esa época fue la ayuda psicológica de Enrique Aguayo, quien me enseñó como manejar mejor mi mundo interno".
Nassau, 21 al 23 de julio de 1989: Bahamas-Chile
"Hay partidos que me quedan en la memoria por su relevancia y que fui capaz de ganarle a la presión y rendir lo que podía. Uno de ellos fue en Bahamas contra el gran Mark Knowles, quien luego llegó a ser uno de los mejores doblistas del mundo por muchos años. Gané en 4 sets bastante apretados, con mucha interferencia del público. Recuerdo como Hans Gildemeister cambiaba de lado en las tribunas para darme ánimo y no dejar que me molestaran de afuera, gran compañero. Con este triunfo pasamos al grupo 1 de la zona Americana".
Brasilia, 30 de marzo al 1 de abril de 1990: Brasil-Chile
Con el equipo que enfrentó a Brasil en 1990. Fernández es el cuarto de izquierda a derecha (Foto: Archivo Cristian Araya) |
"Nominados por Chile estaban Pedro Rebolledo, Gerardo Vacarezza y Cristian Araya, lo cual mirando atrás, era un privilegio, ya que con Gerardo crecí jugando tenis y con todos ellos tengo una amistad muy fraternal. Abrí la serie contra un gran amigo de los torneos de juveniles, Fernando Roese y la verdad es que empecé bastante mal y en ningún momento logré entrar en el partido y perdí fácil. Luego en mi segundo partido logré levantar el nivel y ganar. Perdimos 4/1 esa serie y me llevé un recuerdo positivo. A pesar de haber perdido mal el primer partido, la prensa chilena destacó que a pesar de todo, no había dejado de luchar en ningún momento y la verdad es que yo siempre luchaba"...
Santiago, 26 al 28 de julio de 1991: Chile-Venezuela
"Otro partido que me queda en la memoria fue contra Maurice Ruah. Gané en 5 sets luego de varias horas de batallar. Era la primera vez que me tocaba jugar en el Estadio Nacional, lugar donde crecí viendo jugar a estos tres jugadores que produjeron un gran impacto en mi: Patricio Cornejo, Jaime Fillol y Hans Gildemeister".
Epílogo
"Mi historia en la Copa Davis termina en 1992 en un importante encuentro contra Cuba. En esa época estaba pasando por mi mejor momento. Desafortunadamente unos 7 días antes del partido tuve una pequeña lesión que me dejó fuera de competencia. Fue un trago bastante amargo ya que perdimos y yo sentía que podría haber contribuido con una victoria. Pero la vida a veces tiene otros planes".
"En resumen, la Copa Davis fue una excelente experiencia como persona, me ayudó a entender muchas cosas, a crecer y a madurar. El jugar mejor o peor a veces depende de pequeños detalles y por supuesto que el hecho de representar a tu país te da un sentido de responsabilidad extra, que si no estás preparado, te puede quebrar. Lo que mas recuerdo fue el rigor de los entrenamientos, el esfuerzo que puse en cada día de preparación. Los partidos, eran a veces un calvario, no sentía que jugaba del todo bien y me forzaba a moverme fuera de mi zona de confort y enfrentar adversidades, pero yo para ese entonces ya había aprendido a luchar".
Toño Fernandez un crack
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