Copa Davis 1949: EL SORPRENDENTE REESTRENO DE CHILE

Ricardo Balbiers y Marcelo Taverne, integrantes del equipo
chileno de Copa Davis 1949 (Foto: Revista Estadio)

Hace 66 años Chile retomó su participación en Copa Davis tras 16 años de ausencia. Había intervenido en las versiones de 1928, 1929, 1931 y 1933, siendo su mejor logro en esos años una final sudamericana contra Argentina que perdió 0-5 en Buenos Aires en 1933.

Tras ello, el equipo nacional estuvo ausente en las siguientes ediciones hasta que el empeño y motivación de uno de sus jugadores, Marcelo Taverne, logró que en 1949 Chile regresara.

Según consigna Revista Estadio, la iniciativa que en principio no fue de carácter oficial, fue inspirada por la falta de competencia con rivales europeos y los Estados Unidos: "Así lo entendió Marcelo Taverne, cuando propició la inscripción en el gran certamen mundial. Y lo comprendió también la Federación de Tenis al autorizar la concurrencia de un equipo que no podía atribuirse el carácter de genuino representante de nuestro tenis".

Fue así que empezó este desafío, con los objetivos específicos de mostrar el mejor tenis posible a los organizadores, y a la vez, probar al crédito nacional Ricardo Balbiers en Europa. El chileno formado tenísticamente en Estados Unidos y con grandes actuaciones en ese país, desde un principio asomó como el puntal del equipo.

El exitoso debut ante Irlanda

Guy Jackson y Ricardo Balbiers abrieron la serie entre Irlanda
y Chile que los nacionales ganaron 3-2 en Dublín
(Foto: Revista Estadio)

Con esa tarea en el equipaje los nacionales llegaron a Dublín para enfrentar a Irlanda en el Fitzwilliam Lawn Tennis Club.

En el primer match jugado el 30 de abril de 1949, Cyril Kemp derrotó a Taverne por parciales 3-6 6-4 4-6 3-6, pero acto seguido Balbiers sacó a relucir su calidad batiendo a Guy Jackson 6-2 4-6 6-3 6-0.

Determinante fue el triunfo chileno al día siguiente en el dobles, en que Balbiers y Taverne pusieron la cuenta 2-1 venciendo a los veteranos Kemp y Jackson 6-2 6-3 6-4.

En la última jornada (2 de abril) Balbiers aseguró la serie ante Kemp no sin dificultades, con parciales 10-8 10-8 6-4. La confrontación cerró con triunfo de Jackson sobre Taverne 1-6 3-6 2-6.

Revista Estadio consigna "Para apreciar bien el valor de esos triunfos, hay que tomar en cuenta factores muy diversos, algunos favorables y otros adversos. Kemp y Jackson son jugadores solamente discretos dentro del mediocre ambiente tenístico británico. Ambos cayeron el año pasado en las primeras ruedas de Wimbledon. Al vencerlos, Balbiers no ha superado sus actuaciones ya conocidas. Pero, en cambio, ha demostrado cualidades que no son puramente tenísticas, sino de otra índole, y que influirán mucho en su futuro desempeño internacional. Siendo debutante en lides de esta índole, le tocó jugar en las canchas del adversario, cargando con la pesada responsabilidad que significaba la necesidad de ganar todos sus compromisos y frente a jugadores que, por veteranos, dominan todos los recursos del court. Tanto Kemp como Jackson, tienen precisamente en la veteranía su mejor arma, y sí hubieran existido puntos débiles en el temperamento de nuestro mejor tenista del momento, ellos habrían quedado rápidamente en descubierto. Sus victorias, fáciles ambas aunque el score parezca indicar lo contrario, dejan en pie una conclusión: podemos ya estar seguros de que no le faltarán a Balbiers serenidad ni espíritu de lucha, cuando los adversarios sean más difíciles".

Balbiers vuelve a descollar ante Egipto en Birmingham

Balbiers y Taverne junto a la dupla egipcia Talaat y Coen en
en el match  que definió la clasificación chilena a cuartos de
final (Foto: Revista Estadio)

En segunda ronda el equipo nacional debió trasladarse a Birmingham, pero para enfrentar a Egipto en el Edgbaston Lawn Tennis Club.

En este caso que el rival tampoco jugase de local era un elemento no menor. Además contaron con la ventaja de elegir superficie y eligieron césped, que a la larga incomodó a los egipcios.

14 de mayo de 1949 y Ricardo Balbiers abre la serie ate Adly El Shafei con triunfo 6-0 6-2 6-2. En el segundo partido Marcel Coen derrotó a Taverne con parciales de 3-6 4-6 2-6.

En todo caso, dado el nivel de Balbiers, los egpicios habían puesto sus fichas en el dobles para asegurar la clasificación. Revista Estadio reseña la estrategia que tenía el egipcio Coen: "Después de los dos primeros singles, decidimos que quien ganara los dobles vencería. Por eso estudiamos a los chilenos, y, junto con mi compañero Moharnmed Talaat, campeón egipcio de dobles, proyectamos concentrar el juego sobre Taverne para evitar que influyera, decisivamente la acción de Balbiers y explotar la debilidad de su companero".

No obstante, tras el lance, los parciales demostraron que los cálculos de los africanos fueron demasiado optimistas; rotundo triunfo de la dupla chilena Balbiers-Taverne 6-4 6-2 6-4.

Luego en la misma nota de Estadio el francoegipcio Coen diría: "El plan fracasó, porque Taverne jugó mucho mejor de lo que pensábamos. En realidad, cambia completamente cuando le toca jugar dobles".

La revista deportiva agrega en su crónica que "Taverne fue el cerebro de la pareja sudamericana. Balbiers es ampliamente superior a él, pero era Taverne quién dirigía el juego y determinaba el ritmo de las acciones".

El 17 de mayo se definía la serie, la que contó con su cuota de emoción luego de que El Shafei venciera a Taverne en un césped resbaloso 3-6 9-11 9-11.

La cuenta global quedó 2-2, asiginando al match Coen - Balbiers un cariz vital. Estadio reseña que "Coen, más acostumbrado al césped que su compañero, empezó jugando con gran confianza, mientras que Balbiers encontraba dificultades para afirmarse en el terreno húmedo. Ganó el chileno su primer servicio, pero después el egipcio, aprovechando muy bien su excelente revés y el hecho de que Balbiers no podía avanzar con confianza, pasó a la delantera y fué acumulando puntos, hasta ganar el set por 6-2".

La nota agrega que "hubo expresiones de regocijo en el banco de los egipcios y pareció que el vuelco sorpresivo iba a producirse. Entonces Balbiers demostró su calidad. Dejó de lado el juego de red y se dedicó a ganar puntos con su servicio y con sus tiros de fondo, hasta agotar la resistencia de Coen en dos largos sets de parecido score: 6-4 8-6".

Los parciales finalmente influyeron en el ánimo del francoegipcio que sucumbió en el set decisivo 6-1 ante Balbiers.

3-2 y a cobrar. Los pasajes a Turín estaban timbrados.

Derrota ante Italia y la gesta de Taverne

Balbiers y Taverne tras la derrota en dobles contra el binomio
italiano Cucelli - Del Bello, que cimentó la eliminación
nacional (Fotograma Cinecitta Luce)

En cuartos de final y en la arcilla de Turín la buena estrella que había acompañado al equipo chileno desapareció. El 10 de junio de 1949, en el comienzo de la serie ante Italia, Taverne fue vencido con facilidad por Giovanni Cucelli 1-6 0-6 4-6.

La esperanza resurgió en el segundo single, en el que Balbiers igualo el tanteador global con parciales 6-3 6-4 4-6 6-3 sobre Marcello del Bello.

En el dobles del 11 de junio el resultado volvió a ser desfavorable para Chile, que a pesar de la variedad de golpes y recursos de Balbiers en el fondo de cancha, se inclinó para los locales por 3-6 3-6 6-4 4-6.

Aún con esperanzas, Balbiers saltó a la arcilla con la responsabilidad de igualar la cuenta. Sin embargo, el buen juego del italiano Cucelli culminaron en la primera derrota en esa Copa Davis de Balbiers en singles por 4-6 6-8 5-7.

Y aunque la derrota estaba sellada, Marcelo Taverne tenía reservada una gesta para el último punto ante del Bello.

Revista Estadio comenta que "el partido final era tan sólo un adorno necesario, pero no esencial. Taverne podía haber perdido en media hora y por score aplastante, sin que nadie se lo hubiera reprochado (...) Pero no se achicó ni cedió sin lucha. Para él, el match no había terminado. Quedaba su campeonato propio y personal. El torneo secreto en que, hasta ese momento, él no había ganado ningún set. En las victorias anteriores, Balbiers lo había sido todo. Y Taverne no podía poner punto final a su actuación sin tener algo propio que traerse consigo. Aunque fuera un set. En ese set final de su actuación en la Copa Davis (porque los otros dos no pueden tomarse en cuenta), Taverne lo dio todo. Batalló dieciocho games, y, hacia el final, cuando sus piernas se negaban a
llevarlo hasta la pelota, las movió con el motor del corazón, estirando a la fuerza los músculos y desgarrándolos con el esfuerzo excesivo".

Tras ganar con épica ese primer set 10-8, Taverne sucumbió 0-6 1-6, debiendo retirarse en el cuarto set.

No obstante, fue el colofón apropiado para una campaña que se llevo adelante sin expectativas, pero que concluyó con un resultado inusitado para el tenis nacional de la época.

Y aunque Chile no estuvo en las versiones 1950 y 1951 de Copa Davis, en el concierto tenístico internacional su nombre no sería más sinónimo de pan comido.